Después de mucho tiempo he conseguido poner algunas ideas en claro para escribir sobre este mágico material que tanto nos gusta a los jugadores de Hickory golf, La Madera.
Es obvio que los palos de golf estuvieron hechos casi solo de madera desde sus comienzos, hasta pasado el primer tercio del siglo XX, cuando el metal se introdujo en el mundo del golf. Ahora bien, ¿Qué sabemos hoy en día al respecto de esas varillas y la madera que las formaban? La verdad es que realmente solo conocemos algunos nombres de maderas entre las que destacan el Hickory es decir, el nogal.
Sin embargo, los clubmakers de la época, que como es lógico, no estaban sujetos a las tablas de especificaciones de los fabricantes, ni a los estándares métricos de los radares doppler, tenían muy claro cómo podría comportarse un palo según la madera con la que hubiera sido fabricada la cabeza o la varilla.
Estos clubmakers que no tenían mucho conocimiento de física clásica, de tiros parabólicos, de smash factors, ni de ángulos de ataque, tenían algo mucho más importante, el conocimiento de los materiales y como trabajarlos para conseguir su objetivo, es decir un palo que se ajustase a lo que el jugador necesitaba, y que por su puesto durase mucho, mucho tiempo (esto último lo consiguieron con creces).
Pues bien, para intentar acercarnos a ese conocimiento que ellos tenían, hablaremos en este artículo (y los siguientes) sobre la madera y como se usaba para construir las varillas de los palos de golf.
Para la fabricación de cosas de madera en general, y de las varillas de golf en particular es necesario tener en cuenta, entre otros factores, los siguientes:
- La densidad de la madera.
- La dureza de la madera.
- La flexibilidad de la madera.
- La parte de la madera usada.
- El tipo de corte.
- El grano.
- La forma.
Como vemos de los siete factores anteriores, los tres primeros vendrán determinados por la especie y la zona del planeta donde haya crecido el árbol en cuestión.
Los otros cuatro factores vendrán determinados por la elección del artesano según lo que quiere conseguir.
Pues bien, ¡Vamos allá! Empecemos por las especies de madera y sus características.
Para no liarnos mucho, daremos una explicación sencilla a algo que puede llegar a ser muy complejo. Las maderas, como cualquier otro material conocido pueden tener diversas durezas y características mecánicas, pero en realidad casi todas vienen determinadas por el tipo de crecimiento del árbol.
Así, un árbol de crecimiento lento (el Roble, por ejemplo) dará una madera más densa, pesada, y más dura. Al otro lado, un árbol de crecimiento más rápido (el Chopo o álamo blanco, por ejemplo) dará una madera menos densa, menos pesada y menos dura).
También, suele coincidir que las maderas menos pesadas son más plásticas, mientras que las más duras son las más rígidas (quedando las más elásticas en la parte media de la tabla).
Así, en base a la siguiente tabla[1] de densidades podemos ver la clasificación de las maderas según su densidad.
Si nos remitimos a algunos tratados de golf y clubmaking de finales del siglo XIX y principios del XX (véase por ejemplo el golfing annual 1893-94 Vol VII) nos daremos cuenta que las maderas que usaban estaban todas en unos pesos muy parecidos.
En la tabla siguiente se hace una pequeña enumeración de las maderas que se utilizaban para el clubmaking, en la que se puede ver la densidad de la madera y sus nombres en español e inglés.
Además, para ayudar al lector a poner en contexto el peso de cada madera se ha hecho un cálculo de lo que pesaría una varilla de mashie hecha con esa madera[2]
Como se habrá observado en la tabla, la mayoría de las maderas que al igual que el hickory se utilizaban para realizar las varillas, tenían un peso por densidad y forma cercano a los 125gr[3].
Estas varillas están todas dentro de la categoría de semi-pesadas, y todas cuentan con una alta resistencia a la torsión y a la flexión, lo que las confiere una alta velocidad para volver a su posición inicial, después de haber sido sometidas a un movimiento de swing, sin riesgo de partirse.
Además, como ya hemos mencionado, sus pesos por densidad están todos muy cercanos entre ellos, lo que hacía fácil conseguir varillas similares desde diferentes maderas.
Casualidad o no, años más tarde (muchos años), ciertas marcas de prestigio empezaron a construir sus varillas metálicas, con pesos cercanos a los 125-130 gramos según la rigidez.
Este peso se tomó como el estándar de peso de las varillas para los hierros, hasta que el mercado se vio inundado por la fiebre de las varillas, los fitting y la carrera para ganar metros y más metros al golpear la bola.
Con esto, ya podemos empezar a imaginarnos lo que los clubmaker de hace 100 años sabían por ensayo y error. Los jugadores más fuertes y hábiles se verían bien equipados con varillas de hickory, lancewood y hazel Wood, mientras que los menos fuertes, los junior o algunas damas se verían más cómodos/as con varillas de black cherry o chestnut.
Para terminar con este primer artículo, es necesario mencionar que, aquellos jugadores de hickory que en sus palos normales utilicen varillas aligeradas (de alguna conocida marca japonesa, por ejemplo), siempre pueden intentar usar varillas de maderas, que por su densidad se acomoden mejor a las características de su swing.
Así, las varillas fabricadas con maderas semi-pesadas con pesos en el entorno de los 580-650 Kg/m3, serían perfectas para igualar varillas de 90-105 gr.
Con este primer artículo ya estamos preparados para pasar de lleno, a la manera en que se construyen las varillas de nuestros “nuevos viejos” palos de golf.
¡Espero que la lectura de este artículo os haya llenado de intriga y os invite a seguir leyendo los siguientes!
Alejandro Pérez.
[1] Según AEIM, la clasificación por densidades es la enumerada en la tabla, aunque hay autores que consideran las maderas pesadas ya a partir de una densidad de 700Kg/m3.
[2] Para el cálculo del peso de una varilla de mashie se ha utilizado el cálculo de volumen de un tronco-cono de ¾” de diámetro mayor, 5/8” de diámetro menor y 34” pulgadas de largo. Tómese como un valor teórico de referencia válido pero no exacto.
[3] Se ha utilizado la varilla de mashie por ser la varilla que más iguala el largo de un h7, que es el usado como referencia de palo “estándar” dentro de un juego de palos.