Craig Wood acababa de finalizar y se mostraba radiante con su 282 (-6) para ganar el Masters de Augusta de 1935 que aún se llamaba Augusta National Invitation Tournament.
Su alegría no era completamente perfecta porque en el campo todavía jugaba Gene Sarazen, quien iba tres golpes detrás suyo. De pronto, su entusiasmo derivó en asombro porque el posible campeón fue interrumpido por un muchacho que gritaba a todo pulmón: “Sarazen ha hecho dos en el hoyo 15, Sarazen ha hecho dos en el hoyo 15…” Nadie le creyó. Menos Wood. No se podía dar crédito al anuncio de ese chico. “¡Pero si el hoyo es par 5 y tiene 465 yardas! Eso no es posible.” Ese fue el primer albatros de la historia de Augusta, también llamado doble águila o águila bicéfala. Sarazen había pegado una buena salida y se dejó un segundo tiro de 235 yardas al green por encima de la laguna. Era todo o nada para descontar 3 golpes y empatar a Wood. Se la jugó. Era el favorito y en rondas de práctica había anotado 17 menos.Tomó su madera 4 y buscó la bandera. La pelota fue directa al centro del hoyo y Sarazen escuchó la explosión de júbilo de las 50 personas que allí había. Al cabo de los años -y con su casi siglo de vida- Gene calculó que fueron unos 20.000 espectadores los que le dijeron haber sido testigos de ese impacto magistral.Al día siguiente se jugó el play-off a 36 hoyos y Sarazen aventajó a Wood por cinco tantos, convirtiéndose en el segundo campeón en Augusta.
Una placa aún recuerda en el hoyo 15 aquel golpe increíble que llegó a Sarazen a la fama debido “al tiro que se escuchó alrededor del mundo.” El puente cercano al lado izquierdo de ese green lleva su nombre desde 1955.
Con apenas 1,66 de estatura y un físico más bien ligero, fue uno de los más largos pegadores de su época y el primer golfista en conquistar los 4 torneos del Grand Slam. Se llamaba Eugenio Saraceni y nació en Nueva York en 1902, el mismo año que Bobby Jones, su rival amateur. Sus padres eran inmigrantes sicilianos pobres. Una enfisema a los 10 años le decidió a ganarse el sustento como caddie en el campo de golf de su localidad y así recuperar su salud.Es uno de los cinco golfistas (junto con Ben Hogan, Jack Nicklaus, Gary Player y Tiger Woods) que han ganado el Grand Slam.
Conquistó el US Open en 1922 y 1932, el PGA Championship en tres temporadas consecutivas (1922, 1923, 1933), el British Open en 1932 y The Masters en 1935. El pequeño Gene Sarazen -medía poco más de 1,65 metros, es el ejemplo vivo de una vida plasmada en la superación permanente.
Se inició como caddie a los 8 años de edad y recibió los más altos honores en Estados Unidos, país que le idolatró por décadas. Conocido como «El Escudero», Sarazen era considerado uno de los caballeros del juego y uno de sus mayores impulsores en la juventud de su tiempo.También le decían “el Terrateniente” porque amaba poseer tierras.Hizo fama mundial y ayudó con su impresionante albatros del hoyo 15 en el torneo Augusta National de 1935 a darle prestigio a este encuentro que ganó esa vez aunque no con el nombre del Masters, el cual comenzó recién en 1939 a llamarse como tal. Su nombre real era Eugenio Saraceni pero derivó a Gene Sarazen debido a la tremenda oposición que había en los clubes de su tiempo a los inmigrantes.
En 1918 estuvo próximo a morir por una epidemia de gripe. Una vez repuesto se fue a Florida, donde trabajó en descarga de ladrillos mientras mejoraba su juego. Cuando logró en 1921 su primer triunfo –y en el cual ganó 20 dólares- hizo un Hoyo en Uno y al verse en los diarios no le gustó como lucía su apellido. El mismo señaló que “parecía el de un violinista”, y se cambió a Sarazen. Tiene una placa en su honor colocada próxima al green del hoyo 15 en el Hororata Golf Club, donde concretó su primer albatros.Pero tiene más peso el argumento de que su nuevo nombre surgió para superar la odiosidad de los clubes hacia los inmigrantes. Como en aquella época practicaban este deporte los corredores de bolsa y los hombres de la banca, para ser profesional debía superar dicha odiosidad como Gene Sarazen. Incluso, aventuró un escocés Mac Sarezan.Una historia de permanente superación y de reinventarse a sí mismo. Antes de cumplir 21 años ya se había adueñado del US Open y dos PGA Championship, mostrando lo que la prensa llamó “un talento ciertamente inconmensurable.” Obviamente, nada iba a impedirle ganarse la vida con su deporte favorito al que le había dedicado lo mejor de sí mismo y que fue símbolo de una existencia en permanente perfeccionamiento.
Con todo, sus victorias -y muchas de las que logró en toda su carrera-las conseguía a pesar de los problemas que sufría en el bunker, su Talón de Aquiles. No se le daban bien los golpes desde la arena. Fue allá por 1932 cuando, después de ganar el Open Championship en Prince’s Golf Club, confesó que había inventado un hierro especial al que llamó sand wedge y el cual mantuvo oculto en sus rondas de 1931 para evitar su prohibición. Su innovación radicó en crear el reborde, que entraría en contacto con la arena primero y un peso adicional proporcionaría la fuerza necesaria para atravesar la arena gruesa. Su sand estuvo un tiempo en el club house de un campo inglés pero luego hubo que retirarlo porque la prima del seguro era demasiado alta.
Cuando Bobby Jones dio un espectacular golpe desde un búnker con su nuevo sandwedge en el hoyo 16 de Hoylake y la dejó a apenas 5 centímetros en el British Open de 1930 se rumorearon dos ideas: o el palo era ilegal o a Jones se le tuvo que haber quemado en la hoguera por brujo.En enero de 1931 la USGA tomó una decisión y a pesar de los rumores de muchos de sus miembros Jones se salvó y el palo fue prohibido.
Gene Sarazen estaba tan indignado con esta decisión que decidió rediseñar el sand wedge. Terminó su diseño aprobado en 1933 y aunque nunca patentó el diseño fue el inventor del sand moderno.
Ahora, para que quede claro, Sarazen no inventó realmente el sand wedge . Sin embargo, esencialmente diseñó el precursor de lo que hoy llamamos sand wedge. Otros palos de este tipo estaban en juego antes de que Sarazen tomara las cosas en sus propias manos, pero algunos tenían caras cóncavas (que a veces golpeaban la pelota dos veces, una al frente y otra atrás) y otros diseños que la USGA y el R&A consideraban ilegales en 1931.
Cómo llegó Sarazen a diseñar su club es una historia muy gastada que vale la pena repetir. Mientras Howard Hughes le enseñaba a volar un avión, Sarazen tomó nota de cómo la cola de un avión se ajustaba hacia abajo durante el despegue, lo que generó una idea. Sarazen se acercó a su compañía de equipos, Wilson, y les pidió que le enviaran media docena de niblicks a su casa en New Port Richey, Florida. Usando soldadura Sarazen experimentó con diferentes cantidades de masa en la suela de los palos hasta que encontró una que, en su opinión, sacaría fácilmente la bola de la arena.
Durante el Southern Open at Augusta Country Club de 1930 Horton Smith le dio a Jones un palo de reciente diseño llamado sand wedge. Jones entonces uso ese nuevo palo y pega un golpe milagroso que le ayuda a ganar el British Open. El segundo torneo en su búsqueda por el Gran Slam.
En 1932 Sarazen se unió a Babe Zaharias para hacer un tour de exhibición y ahí le regaló un sand y le enseñó cómo utilizarlo.
En un duro match play a 36 hoyos en en Texas Women’s Golf Championship en el hoyo 33 cuando Babe iba 1 abajo hizo un eagle desde una situación imposible desde fuera del green con su sandwedge para poner el partido all square. “Parece que la bola tenía control remoto” decían los aficionados que estaban agolpados alrededor del green. Babe consiguió ganar el campeonato en el hoyo 36 y la leyenda del sandwedge empezaba a extenderse pue todo el país.
En el año 1934 un reconocido profesional madrileño llamado Breogán W. Hagen Cuadrado aterrizó en Miami con ganas de empaparse de toda la cultura y técnica que existía por aquel entonces. Allí coincidió con Sarazen en algunos eventos organizados por la USGA y éste le regaló su sand wedge para que opinase sobre su nuevo diseño. Breogán nos cuenta sus impresiones:
“No fue hasta el Masters de 1935 donde conocí al gran Sarazen. Había escuchado hablar de él y de su famoso golpe «Splash» desde la arena. Nadie lo hacía como Sarazen. Revolucionó el mundo del golf al inventar el Sand wedge que incorporaba el famoso bounce que precisamente era el que le permitia ejecutar su magistral golpe. Cuenta la leyenda que el bounce del nuevo sand tuvo su origen cuando Sarazen observó la forma en la que un pato abrías sus alas para aterrizar sobre el agua y en la forma en la que trabaja la cola de un avión.
En la casa club de Augusta, donde Sarazen estaba exultante por el histórico Albatros conseguido para salir a play off con Craig Woods y llevarse el triunfo, sentado en un sillón chester con el suelo enmoquetado de verde y rodeado de trofeos, disfrutando de un bourbon de las mejores destilerías de Thenesse, cuando me contaba entre risas cómo ganó el Open Championship de 1932 sin decir a nadie que tenía un palo nuevo en la bolsa y me dejaba su tan apreciada adquisición para probarla.
Recuerdo años atras los famosos «Water iron» y «Rake iron» eran las novedades para golpes desde Hazards, pero una vez caías en una trampa de arena realmente te penalizaba y la única manera de sacarla era o bien pegando directamente a la bola o armándote de habilidad recogiendo la bola con la manos si el lie dentro del bunker te lo permitía. De ahí que utilizasemos el jigger con menos loft para intentar sacarla.
El mundo me cambió en el momento de probar el Sand wedge. Todas esas capas y peso extra que le pusieron por la parte de detras del filo, acabaron haciendo un palo donde poder pegar detrás de la bola con violencia hacia abajo y debido a esas capas, lo que llamaron Bounce la bola salía con más velocidad, más altura y reaccionaba mejor en el green debido al rebote del palo en contacto con la arena.
El mundo del golf había caambiado para siempre.”
Con el paso de los años empezó a alternar los torneos del Circuito del PGA con la gira senior, venciendo en dos torneos grandes de los mayores de 50. Sarazen no dejaba de hacer noticia. Casi 20 años después, una vez cumplidos sus 71 años de edad, cautivó a la prensa cuando en 1973 hizo un Hoyo en Uno en el Open Británico. Fue miembro en seis ocasiones consecutivas del equipo de la Ryder Cup (entre 1927 y 1937).
Integra el Salón de la Fama de Estados Unidos desde 1941 y en 1974 tuvo el honor de aceptar su elección para el Salón de la Fama del Mundo del Golf. En su edad de anciano le vimos por casi dos décadas abrir con su golpe el torneo Masters junto a Sam Snead y Byron Nelson, escenario al cual se presentaba vestido a la usanza de los 30.
En 1996 el Circuito Americano instauró el Premio al Éxito de toda una Vida y Gene fue el primer destinatario. En 1998 la Unión de Estudiantes Sarazen fue nombrada así en su honor. También estableció un fondo de becas en la universidad, The Gene and Mary Sarazen Scholarship, que se otorga anualmente a estudiantes que reflejan los altos ideales personales, atléticos e intelectuales del Dr. Sarazen. Gene Sarazen falleció en Naples, Florida, en 1999 debido a una neumonía. Tenía 97 años y dejaba una incomparable estela golfística como recuerdo. La figura de Gene Sarazen resalta con orgullo entre los diez mejores golfistas de toda la historia.